Por: Magaly Preciado y Vanessa Garza
¿Sabías que desde 2019, el 1 de junio se conmemora el Día Nacional del Balance Trabajo-Familia? Trabajar desde casa representa numerosos retos, pero puede ser a la vez una forma de trabajo con muchas ventajas, si encontramos nuestro punto de estabilidad y productividad. Por ello te compartimos algunas “reglas de etiqueta” para que el home-office sea más llevadero para ti, tu familia y tus colegas:
1. Seguir las políticas ya existentes. El hecho de que no estemos en la oficina no significa que ya no aplican los valores, reglamentos, políticas y procedimientos de la empresa. Al contrario, es cuando más nos servirán como guía para adaptarnos a las circunstancias y resolver cualquier conflicto. Por ello, asegúrate de conocer y seguir la reglamentación interna.
2. Acordar los horarios y medios de contacto, ¡la comunicación es clave! Al estar en casa, puede ser que tengamos que apoyar a nuestros hijos e hijas durante las clases virtuales, que tengamos que atender a algún familiar o salir a citas médicas. Asegúrate de comunicar tu situación particular a tu equipo o colegas de trabajo para planear en conjunto cómo van a atenderse las labores en tiempo y forma, a qué hora es adecuado programar reuniones virtuales y cuáles son los mejores medios para comunicación de rutina y para emergencias.
3. Puntualidad y brevedad en reuniones virtuales. Mientras trabajamos en casa -al igual que si estuviéramos en la oficina- debemos evitar la “cultura presentista”. Asegúrate que las personas que invitas a una reunión virtual realmente tengan que estar conectadas. Sé consciente de lo que ahora se conoce como “fatiga de zoom”, que hace referencia al agotamiento que nos producen las videollamadas pues requieren un mayor esfuerzo de atención para descifrar el lenguaje no-verbal de las personas interlocutoras.
4. No enviar ni esperar mensajes o correos fuera del horario laboral. Aprovechemos la flexibilidad pero cuidemos de no invadir lo que pudiera ser el tiempo personal o familiar de nuestros colegas. Si te encuentras trabajando a “deshoras”, programa tus correos para que se envíen en “horas de oficina” y toma nota de los mensajes instantáneos que tengas que enviar a primera hora del día siguiente. ¿Sabías que en Francia está prohibido legalmente enviar correos de trabajo después de las 6 de la tarde? Precisamente para proteger el tiempo de reposo de las y los trabajadores.
5. Establece reglas para el uso de mensajería instantánea. Ya sea que en tu equipo utilicen WhatsApp, Telegram o algún otro servicio, seguramente les sucede que están recibiendo mensajes TODO el día. Además de que resultan ser una gran distracción, puede ser que nos sintamos obligados-as a responder de inmediato a pesar de que no sean asuntos urgentes, o de que estemos en medio de alguna tarea que requiere nuestra concentración. Para evitar esto, acuerda con tu equipo cuáles son los temas o niveles de urgencia para los que utilizarán mensajería, en qué casos es necesario enviar mensajes a grupos o en cuáles es mejor enviar mensajes directos; en qué casos es preferible enviar un correo o utilizar otra plataforma de administración de tareas, etc.
TIP EXTRA: Usen un emoji o palabra clave al inicio del mensaje instantáneo para indicar el nivel de urgencia o cuándo necesitan respuesta. De modo que, si por alguna razón inevitable el mensaje se envía a deshoras, tus colegas sepan el nivel de urgencia y si necesitan responderlo en el momento o puede esperar hasta el inicio de su siguiente jornada.
Confiamos en que seguir estas “reglas de etiqueta” te permitirán aprovechar los beneficios que el home-office puede traer a tu balance de vida laboral, familiar y personal. ¿Conoces otras? ¡Compártenos!
ACCSE Equidad, Diversidad e Inclusión, mpreciado@accse.net, vgarza@accse.net